En la lista figuran varias naciones americanas, a la vez que se excluyó a Uruguay y Panamá. Se analizará los regímenes fiscales de México, Argentina y Rusia durante 2019.
BRUSELAS, Bélgica.- La Unión Europea (UE) añadió este martes diez territorios a su lista “negra” de paraísos fiscales, con lo que sumados a los cinco que ya formaban parte de ella, el repertorio llegó a los quince países, mientras que excluyó a Panamá y Uruguay, entre otros.
Desde este martes forman parte del listado Emiratos Árabes Unidos, Omán, Aruba, Belice, Bermudas, Fiji, Vanuatu, Dominica, Barbados, las Islas Marshall, Samoa Americana, Guam, Samoa, las Islas Vírgenes de Estados Unidos y Trinidad y Tobago.
“El propósito de la lista de la UE (…) es alentar la cooperación, un cambio positivo, no señalar y avergonzar”, declaró el ministro rumano de Finanzas, Eugen Teodorovici, cuyo país ocupa la presidencia de turno del Consejo de la UE, en una rueda de prensa posterior a la reunión de titulares económicos en la que se aprobó la nueva lista.
En su encuentro de diciembre de 2017, los ministros de Economía y Finanzas de los Veintiocho dieron luz verde a la primera lista de la UE sobre jurisdicciones no cooperativas en el ámbito fiscal.
Además de esa lista “negra” de paraísos fiscales, los ministros aprobaron un segundo listado “gris” con jurisdicciones que se habían comprometido con la UE a modificar sus sistemas fiscales y que evitaron entrar en el primer repertorio a condición de que adoptasen reformas.
Esas modificaciones en las normas impositivas debían realizarse, en la mayoría de los casos, para finales de 2018 como máximo, y hoy los ministros económicos pasaron revista a los progresos logrados.
Aruba, Belice, Bermudas, Fiji, Omán, Vanuatu y Dominica pasaron este martes de la lista “gris” a la “negra” por no haber puesto en marcha los compromisos adquiridos ante la UE.
En cuanto a Emiratos Árabes Unidos, Barbados y las Islas Marshall, fueron incluidas en la primera versión de la lista “negra”, en 2017, pero durante 2018 pasaron al segundo repertorio tras comprometerse con Bruselas a realizar cambios en sus sistemas fiscales.
Como esas reformas no se han materializado, han vuelto a la lista de paraísos fiscales.
Samoa Americana, Guam, Samoa, Trinidad y Tobago y las Islas Vírgenes de Estados Unidos se encuentran en la lista “negra” desde su creación, al no haberse comprometido a modificar su legislación.
Por otra parte, la “gris” contiene ahora 34 territorios, incluidos Costa Rica, Australia, Marruecos, Suiza y Turquía.
Un total de 25 países incluidos inicialmente en el repertorio “gris” ya lo abandonaron, según indicó la Comisión Europea en un comunicado, tras cumplir con las reformas prometidas.
Es el caso de Andorra, que dejó esa lista en diciembre de 2018, mientras que Perú hizo lo propio en octubre del mismo año.
Panamá había sido incluida en la primera versión de la lista “negra” de paraísos fiscales publicada en 2017, pero durante 2018 pasó a la “gris” y hoy la ha abandonado también.
El embajador de Panamá ante la UE, Miguel Verzbolovskis, se congratuló de que su país haya salido de la lista “gris” y subrayó en un comunicado que esto supone un reconocimiento a los “progresos que ha hecho el país para reformar su régimen fiscal en cooperación con la UE y la OCDE”.
Tampoco figura ya en la lista “gris” Uruguay, que había formado parte de la primera versión de este repertorio en diciembre de 2017.
Mientras tanto, Costa Rica quedó dentro de ese listado “gris”.
Además, la UE analizará los regímenes fiscales de México, Argentina y Rusia durante 2019 y, de encontrar deficiencias, serán incluidos en una de las dos listas cuando tenga lugar la próxima actualización “significativa” de ambos repertorios, prevista para 2020.
Para elaborar las listas, que no incluyen a sus Estados miembros, la UE analiza las jurisdicciones basándose en tres criterios: el nivel de transparencia e intercambio de información, la existencia de prácticas fiscales perjudiciales, como facilitar el traslado de beneficios, y el cumplimiento de las normas internacionales para evitar la erosión de la base imponible.
Por otro lado, los ministros decidieron hoy renunciar a introducir un impuesto digital a nivel comunitario tras constatar que Dinamarca, Suecia, Finlandia e Irlanda mantienen su oposición e impiden lograr la unanimidad necesaria, incluso con la versión debatida este martes que reduce su alcance para gravar solo la facturación por servicios de publicidad de las grandes empresas digitales.
Así, los Veintiocho se centrarán en trabajar para lograr una solución global en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Este organismo prevé tener conclusiones sobre cómo abordar los retos de la digitalización de la economía en 2020. Si para final de ese año no se ha conseguido una solución internacional, la UE deja la puerta abierta a volver a discutir el impuesto a nivel comunitario.
EFE.